sábado, 11 de abril de 2009

LA TERAPIA AUDITIVO-VERBAL

Enseñar a escuchar
para aprender a hablar.


Mariana Maggio De Maggi
Programa Infantil Phonak.
Barcelona. España.


La Terapia Auditivo Verbal es un enfoque terapéutico para la educación de los niños sordos donde se enfatiza el desarrollo de las habilidades auditivas para la adquisición del lenguaje a través de la audición. Para ello, los niños deben ser identificados, diagnosticados y equipados con la amplificación óptima lo más tempranamente posible. Se les enseña a los padres a crear un ambiente en donde su hijo aprenda a escuchar, a procesar el lenguaje verbal y a hablar. En el presente artículo se hace una breve reseña histórica del desarrollo de esta metodología y se describen en forma extensiva sus principios fundamentales relacionados con la evaluación audiológica, la adaptación protésica, el uso funcional de la audición y la intervención centrada en la familia.


La Terapia Auditivo Verbal (TAV) es una estrategia de intervención temprana para niños con deficiencias auditivas, centrada en la familia, que pafomenta el uso de la audición para el aprendizaje del lenguaje verbal. La enseñanza comienza tan pronto el niño es diagnosticado. A través de esta aproximación el niño hipoacúsico aprende a desarrollar la audición (a través de la amplificación de la audición residual o por la estimulación eléctrica vía implante coclear) como un sentido activo para que el "escuchar" se vuelva automático. Con habilidades de escucha activa la audición se vuelve una parte integral de lo que el niño hace en su vida diaria.
La Terapia Auditivo Verbal no es una serie de principios para la enseñanza escolar o una técnica para ser aplicada dos veces por semana en un gabinete. Es un estilo de interacción, una “forma de vida “ para ser practicada diariamente.
El objetivo es que los padres aprendan los principios auditivo-verbales para que los apliquen con sus niños con deficiencias auditivas.
La filosofía Auditivo Verbal apoya el derecho que tienen los niños, con cualquier grado de pérdida auditiva, a que se les dé la oportunidad de desarrollar la habilidad de escuchar y usar la comunicación verbal con su propia familia y la comunidad.
La audición es la modalidad sensorial primaria para desarrollar el lenguaje hablado y la competencia comunicativa.
El lenguaje oral está basado principalmente en información acústica. A pesar de que los niños pueden aprender a hablar usando otros sentidos como la vista y el tacto, cierta información como la fluidez, la melodía y la entonación del habla natural, que sólo existe en las ondas sonoras. Por eso la audición es la modalidad sensorial más eficiente y efectiva para el desarrollo inicial de las habilidades funcionales del lenguaje oral.
Desde el punto de vista metodológico la Terapia Auditivo Verbal es un enfoque unisensorial, fundamentándose en principios psicológicos y fisiológicos. Cuando todos los sentidos están intactos la información que ingresa por ellos se complementa. Esto es, cuando ambos estímulos
tienen la misma fuerza ( por ejemplo sería en el caso de audición y visión normal) se facilita el aprendizaje. Pero cuando uno de ellos es más fuerte (como sería el caso de la visión normal con deficiencia auditiva) la atención se divide y el sentido más fuerte toma el control e inhibe la
información que llega por el más débil. En términos fisiológicos, si la atención está puesta en un estímulo visual los potenciales evocados acústicos se bloquean por descargas de impulsos inhibitorios del sistema reticular. Cuando primero le mostramos un objeto al niño ya no tiene necesidad de escuchar lo que decimos acerca de él.
Existen estudios que demuestran que aprendemos mejor por el método por el cual nos enseñan a aprender, debido a que se nos da una tendencia en esa dirección. A partir de allí, seleccionamos la información de acuerdo a esa tendencia que se nos ha enseñado, y dicha tendencia es entonces reforzada por la nueva información adquirida. Así si se le pide al niño que mire a la boca del interlocutor, el procesamiento de la información visual que obtiene se refuerza cuando esa información se vuelve significativa.
De la misma manera que cuando su atención está dirigida a escuchar, el niño es "programado" para procesar la información auditiva. Aunque las sensaciones que ingresan por una modalidad pueden enriquecer la percepción de otra modalidad también pueden interferir, sobre todo en la
fase de aprendizaje. (Pollack, 1985). Es por ello que en la Terapia Auditivo Verbal tratamos de disminuir las pistas visuales. No se descartan los otros sentidos pero se usan sólo después de que se le ha dado al niño la oportunidad de procesar la información en forma auditiva.

Fuente:http://www.auditio.com/revista/vol2/3/020303.pdf
Webs de interés: http://www.amaroir.com/
http://www.clinicajohntracy.org/

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